lunes, 25 de abril de 2011

Fernando y Mariano al alimón

 
Fernando Olmeda y Mariano Crespo
Mariano Crespo y Fernando Olmeda pertenecen a una clase en extinción: la de los amigos de mis amigos son mis amigos, y además nunca fallan.
A estos monstruos del periodismo y la escritura con sentido, que no consentida ni valorada en su justa medida (qué habrán ido diciendo por ahí estos años para que el poder les rehúya y viceversa), se les puede imaginar dedicándose frases tan célebres como "este es el comienzo de una gran amistad" o, a la vez que uno de los dos se quita la peluca, "nadie es perfecto".
Su profesionalidad se nota y la llevan alternando generosamente desde que iniciamos estos homenajes a las víctimas del franquismo en Madrid.
Este año, al alimón, nos han vuelto a dar lecciones prácticas de cómo concretar y conducir un acto, de cómo hilar las intervenciones, las reivindicaciones y las emociones para su finalidad: "todos los nombres".
Fernando mantiene en su blog dos citas que resumirían mejor por qué debemos tanto agradecimiento a esta pareja de hechos:
 
"Ir donde está el silencio. Ésa es la responsabilidad de un periodista: dar voz a quien ha sido olvidado, abandonado y golpeado por el poderoso".

Amy Goodman

"Si toda la gente buena, si toda la gente amante de la belleza y de lo justo y de lo honesto uniera sus fuerzas para oponerse a la barbarie del mundo, el mundo quizá podría tener un futuro mejor".

José Saramago
 
Muchas gracias, compañeros.  
 
 

1 comentario: